Kim Jones, quien tiene un gran interés en la astronomía y las constelaciones del antiguo Egipto, trasladó el desfile de moda de Dior Men Fall 23 a El Cairo, Egipto, y presentó 75 conjuntos de ropa frente a las Pirámides de Giza, una de las Siete Maravillas del Mundo. Esto no solo conmemora los 75 años de la fundación de la marca, sino que también rinde homenaje a la antigua civilización milenaria, mostrando cómo el pasado ha dado forma al futuro a través de diferentes formas y transmitiendo el mensaje de que el futuro comienza en el pasado.
La serie se basa en el concepto «Guiado por las Estrellas», con una paleta de colores que va desde el gris gradual hasta los tonos del desierto, capturando los cambios de color de la arena amarilla desde el día hasta la noche, con destellos del atardecer. La imagen de las estrellas se transforma desde una tenue luz estelar hasta las nebulosas galácticas capturadas por el telescopio de la NASA, convirtiendo los maravillosos fenómenos situados a años luz de distancia en estampados creativos y dinámicos de cuerpos celestes.
La moda utiliza diferentes texturas, prendas exteriores y accesorios para crear capas ricas, envolviendo el cuerpo en una protección cálida, como si fuera una acumulación de capas históricas de diferentes épocas, como el uso de tejidos transparentes con técnicas de jacquard para revelar los trajes y abrigos interiores.
Kim Jones también ha intentado incorporar las siluetas de la moda femenina en los cortes de la moda masculina, tomando inspiración de la falda plisada asimétrica Bonne Fortune que Dior presentó en la década de 1950. Esto ha dado lugar a una nueva falda de lana plisada con un diseño similar al de las faldas escocesas, rindiendo homenaje a la vestimenta masculina antigua y mostrando al mismo tiempo una técnica de confección de prendas totalmente innovadora.