Lujo, extravagancia y comodidad extrema solían ser los conceptos centrales en el diseño de yates privados, sin embargo, en la actual tendencia hacia un estilo de vida más verde, este concepto ha cambiado, convirtiéndose en un nuevo elemento central. El yate de lujo deportivo Azimut S7 es un ejemplo, que además de brindar comodidad, también logra bajas emisiones.
Diseñado por Alberto Mancini, presenta una estructura naval avanzada que reduce significativamente el consumo de combustible y ofrece más espacio vital. El equipo técnico de la marca colaboró con ingenieros de Volvo Penta para diseñar un sistema de propulsión IPS triple más compacto, lo que aumenta la eficiencia de combustible del casco; el uso de fibra de carbono en la superestructura del yate reduce su peso total, permitiendo expandir el espacio interior sin comprometer la estabilidad de la embarcación.
El diseño anterior no solo ayuda a reducir el consumo de combustible en un 30% mientras el yate navega a velocidad media y alta, sino que también proporciona por primera vez en esta cubierta de 70 pies un área suficiente para un diseño espacioso. Se caracteriza por tener una cubierta inferior amplia que incluye cinco camarotes grandes y un garaje para dos juguetes acuáticos.
La marca considera que los propietarios de barcos están muy interesados en el avance tecnológico y en cómo sus elecciones afectan al medio ambiente, y esperan que haya un espacio amplio y luminoso a bordo para disfrutar de vistas al mar en todas direcciones con amigos.
