La moda y el cine siempre han estado estrechamente relacionados, las películas requieren vestuario para dar forma a los personajes y complementar el guion, y el cine también ha sido una fuente de inspiración para muchos diseñadores de moda. Con la llegada de la temporada de otoño e invierno de 2022, las principales marcas han lanzado sus campañas publicitarias, Gucci recientemente presentó la campaña «Exquisite», rindiendo homenaje al maestro del cine Stanley Kubrick, recreando de manera magistral escenas clásicas de películas como «2001: Una odisea del espacio», «La naranja mecánica» y «El resplandor», mostrando una interesante combinación entre cine y moda.
Alessandro Michele es un fanático del cine, profundamente influenciado por la obra de Stanley Kubrick. «Admiro su habilidad para manejar una variedad de temas de manera magistral, su espíritu experimental no se limita a ningún género en particular. De hecho, cada una de sus películas analiza la complejidad de la naturaleza humana, fusionando la distopía con la comedia, convirtiendo las películas de suspense en discursos de filosofía psicológica, haciendo que la realidad se vuelva inexplicable».
En esta campaña publicitaria, para lograr la «recreación divina» de los personajes y escenas, se ha invitado especialmente a la querida amiga Milena Canonero (diseñadora de vestuario de Stanley Kubrick) y a Charlotte Walter para crear réplicas de los trajes de la película original.
Alessandro utiliza la deconstrucción, la fusión, la trasplantación y la reorganización, reinterpretando creativamente a los modelos que visten la serie Gucci Exquisite como nuevos personajes de cine. El personaje que lleva un traje de gala adidas de estilo victoriano se integra perfectamente en la escena de «Children of the Revolution», como se vio en la primera de Nueva York en los años 90 con un vestido diseñado por Laura Whitcomb que se fusiona perfectamente con la escena gótica de «Flash»; los zapatos de estilo de los años 90 de la serie hacen una aparición destacada en la escena de «La naranja mecánica»; y los vestidos de noche con pliegues suaves y caídos aparecen en el espacio estéril y distópico de la nave espacial «Discovery One» en «2001: Una odisea del espacio».
Este juego de simulación combina planes, elementos y experiencias de larga data. El pasado se convierte en presente. Todo está interconectado, con formas diversas: al igual que en esta obra maestra clásica de Kubrick, donde un hueso se transforma instantáneamente en una nave espacial, al igual que las diversas facetas de la vida.