El estilo de diseño minimalista escandinavo es muy popular, y recientemente un hotel en el norte de Suecia no solo adopta el minimalismo, ¡sino que también desafía los límites de la arquitectura creativa! Este hotel está ubicado en medio de un bosque escasamente poblado, rodeado por 350 nidos de pájaros, dándole la apariencia de estar suspendido entre los altos árboles, haciéndote sentir como si estuvieras entrando en la base de hadas de un cuento de hadas, ¡una belleza que sorprende!
Este hotel fue diseñado por el estudio de arquitectura danés Bjarke Ingels Group (BIG), con habitaciones de hotel que presentan fachadas en forma de nido de pájaro, con la esperanza de inspirar a los visitantes a instalar casas para pájaros en sus propios hogares, reduciendo así la disminución en espiral de las aves del bosque sueco y fortaleciendo el ecosistema y los hábitats naturales. Por lo tanto, este hotel no solo sirve como alojamiento para los visitantes, sino que también proporciona un hogar sólido para las aves del bosque.
Los huéspedes pueden acceder al hotel a través de un puente colgante desde el suelo hasta la copa de los árboles, donde las habitaciones están decoradas con una rica paleta de colores y materiales orgánicos inspirados en el paisaje circundante, tanto en tonos como en diseño, creando un ambiente suave y acogedor. Esta atmósfera discreta tiene como objetivo fomentar que todos amplíen su mirada, reduciendo el enfoque en las suites y centrándose más en la belleza natural del bosque.
Incluso con este enfoque arquitectónico minimalista, la estructura «cuadrícula sólida abierta» sigue siendo capaz de generar una serie de experiencias novedosas en un espacio reducido. Los huéspedes pueden disfrutar de vistas panorámicas de 360 grados al bosque desde la terraza en la copa de los árboles. El diseño está lleno de ingenio, ya que los diseñadores crearon nidos de pájaros de diferentes tamaños y distancias según el tipo de ave y su frecuencia en la región, y filtraron la luz a través de fachadas únicas para garantizar que todos puedan disfrutar de las vistas al bosque incluso desde el interior.
En este hábitat ecológico, este hotel único permite a los visitantes experimentar de cerca la vida de las aves y alejarse de la ciudad para sumergirse en la naturaleza. Con el canto de los pájaros a su alrededor, se cree que quienes se alojen allí podrán sumergirse por completo en la naturaleza y recuperar energías.
Imagen de origen y más información: Bjarke Ingels Group